Hoy en día, el relleno facial con ácido hialurónico es sin duda uno de los tratamientos más demandados en el mundo de la estética. No faltan motivos para ello, ya que gracias a él se pueden obtener, de manera rápida y duradera cambios radicales, con un procedimiento no invasivo. ¿Sabéis cómo funciona exactamente?
Qué es el ácido hialurónico
El AH (ácido hialurónico) es un polisacárido, utilizado en medicina estética para realizar rellenos faciales y corporales. Gracias a él, podemos obtener una mejora evidente de forma inmediata. Como el AH ya existe dentro de nuestro organismo, su seguridad es total y no afecta de ningún modo negativo a la salud del paciente. Su misión es muy simple: dar o recuperar volumen, normalmente perdido por el paso del tiempo. Al mismo tiempo, sirve para aumentar los niveles de colágeno: esto hará que los siguientes signos del envejecimiento tarden más en aparecer.
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Como hemos comentado, el ácido hialurónico proporciona una mejora estética inmediata. Dado que se utiliza como material de relleno, nos ayuda a combatir la flacidez, y mejorar el volumen facial, mediante un tratamiento ambulatorio y sin ninguna necesidad de hospitalizar al paciente.
El rostro se verá totalmente rejuvenecido sin tener que recurrir a la cirugía estética, viéndose los resultados desde la primera aplicación. Apenas dos sesiones sirven para corregir arrugas y cicatrices, y sus efectos duran hasta 24 meses.
Redefine el contorno facial. Un aspecto renovado es lo que hace del AH el tratamiento favorito, tanto para mujeres como hombres. El sueño de rejuvenecer el aspecto sin pasar por el quirófano es posible, sin poner en riesgo al paciente y sin modificar de manera radical los rasgos de cada uno.