Hoy escribo este artículo para crear conciencia sobre uno de los problemas médicos más frecuentes en la provincia de Huesca: el cáncer de piel.
En el país en que vivimos tenemos muchas horas de sol al año. Además, gran parte de la población aragonesa y concretamente de la provincia de Huesca, se dedica o se ha dedicado a labores que las someten a largos periodos de exposición solar, como puede ser la agricultura.
Son sobradamente conocidos los perjuicios a largo plazo que supone la exposición excesiva y sin protección a la luz solar. Por un lado, se produce un proceso de fotoenvejecimiento que desgasta y envejece la piel. Sin embargo, las consecuencias más graves de la exposición solar se presentan en forma de cáncer de piel.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en nuestro medio, siendo una enfermedad con una elevadísimas prevalencia en la provincia de Huesca. Se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada, pero aparecer en pacientes de todas las edades, con un crecimiento lento e insidioso. Es por ello, que ante cualquier lesión sospechosa en la piel, debe consultar con un médico lo antes posible. La mayoría de estas lesiones se pueden curar si son detectadas a tiempo.
Debido a su particular localización, muchas formas de cáncer de piel, como son el carcinoma basocelular o el carcinoma espinocelular, se presentan con mayor frecuencia en la cara (nariz, párpados, mejillas…). Es por ello que la cirugía destinada a su curación muchas veces debe encargarse de reconstruir los tejidos dañados y es allí donde la cirugía plástica tiene un amplio campo de acción: el cirujano plástico tiene como una de sus actividades principales el tratamiento de estas enfermedades.
En nuestro centro tenemos una amplia experiencia en el tratamiento de estas lesiones, puesto que tratamos cientos de ellas al año.