Complicaciones de la cirugía de reducción mamaria

La cirugía de reducción mamaria es una de las intervenciones más frecuentes en nuestro medio y también una de las que mayor satisfacción nos proporciona.

Esta intervención no sólo deja un pecho con una forma y volumen juveniles, si no que produce una mejoría médica casi inmediata a aquellas pacientes que sufren de dolor de espalda por el tamaño de su pecho. Sumado al hecho de que, al no manipular músculo, no es una intervención dolorosa, hace que sea una de las intervenciones con uno de los mejores postoperatorios dentro de la cirugía plástica mamaria.

Sin embargo, todo procedimiento quirúrgico implica un riesgo de que haya imprevistos y complicaciones. Es por ello que es importante que la paciente conozca los riesgos de la intervención, por pequeños que sean. Seguro que su cirujano estético le explica estos riesgos y le proporciona un consentimiento donde se detallan, pero hoy vamos a enumerar los más comunes.

Riesgo de sangrado:

Es un riesgo que afecta a prácticamente todas las intervenciones quirúrgicas. Durante la cirugía de reducción mamaria se seccionan tejidos de la mama y siempre tenemos la precaución de coagular cualquier vaso sangrante (hemostasia). Además, de quirófano saldrás con un drenaje en cada mama, que evacua el posible sangrado residual.

Sin embargo, diferentes factores pueden producir que una mama empiece a sangrar en el postoperatorio. Hay que tener especial precaución con no hacer grandes esfuerzos durante los primeros días postoperatorios. Una subida brusca de tensión puede producir que los vasos coagulados empiecen a sangrar e incluso dar lugar al temido hematoma.

Si notas un aumento brusco y progresivo del volumen de una de las mamas después de la cirugía, es importante que contactes con tu cirujano, porque puede ser debido a un hematoma (acumulación de sangre).

¿Necesitas programar una consulta inicial con el cirujano plástico
para discutir tus necesidades específicas?
¿Quieres que hablemos personalmente?

    Infección:

    Es una complicación muy poco frecuente en las cirugías de reducción mamaria, y en caso de producirse, suele estar muy localizada y ser fácil de tratar. Esto se debe a que en la cirugía de reducción mamaria no se emplean prótesis: Las infecciones en cirugía mamaria suelen ser graves en presencia de una prótesis. Una infección que afecta a una prótesis difícilmente se resuelve si no retiramos dicha prótesis.

    Normalmente el tipo de infección que puede experimentar una paciente sometida a una cirugía de reducción mamaria suele ser debida a que alguno de los puntos de sutura que hay por debajo de la piel sean “rechazados” y se extruyan (salgan por la piel), dando lugar a una pequeña infección muy localizada. Resolverlas es tan sencillo como retirar ese punto.

    Cambios en la sensibilidad:

    Durante la cirugía de reducción mamaria se realiza una incisión y se extirpa tejido alrededor de la areola. Aunque tenemos precaución de mantener terminaciones nerviosas procedentes del tórax, es muy frecuente que la paciente pierda sensibilidad en la areola y el pezón. Parte de esta sensibilidad se puede recuperar el primer año tras la cirugía, pero siempre debe tener en cuenta que puede quedar algo de anestesia residual.

    Problemas con la lactancia:

    Para esta intervención reducimos el volumen de la glándula mamaria y cortamos gran parte de las conexiones que existen entre el pezón y el resto de la mama. Pese a que siempre procuramos mantener cierta cantidad de glándula mamaria unida a la areola, es lógico que esta intervención disminuya la capacidad de producir leche de la mama. En un porcentaje no desdeñable de pacientes, es posible que no puedan dar lactancia en el futuro.

    Cicatrización:

    En la mayoría de reducciones mamarias, en cuanto se alcanza cierto volumen a reducir, debe realizarse una cicatriz en “T invertida” y alrededor de la areola. Este es uno de los factores que mejor hay que explicar a la paciente, puesto que, aunque obtengamos un volumen adecuado y un aspecto joven de la mama, esas cicatrices siempre van a estar allí.

    Siempre procuramos realizar la sutura para que la cicatriz evolucione de forma óptima, pero existen factores genéticos en la cicatrización que no se pueden controlar. Ciertas personas tienden a hacer cicatrices hipertróficas o incluso queloides y esto puede afectar a las cicatrices de la mama.

    Es muy importante que si tienes algún problema de cicatrización avises a tu cirujano antes de someterte a esta intervención.

    Necrosis de la areola pezón:

    Y llegamos a uno de los riesgos menos frecuentes de la cirugía de reducción mamaria, pero también uno de los más temibles. Cuando una paciente se somete a una gran reducción mamaria, en la que la areola está en una posición muy baja y hay que elevarla mucho, es posible que en el postoperatorio el riego de la areola se vea afectado y que parte de la areola se pierda.

    En los casos menos graves, se puede tratar con curas hasta que las heridas cicatricen por si solas. Sin embargo, en los casos más importantes, pueden ser necesarias nuevas intervenciones para reconstruir la areola.

    Si te vas a someter a una reducción mamaria muy grande y tu cirujano aprecia un riesgo elevado de que se produzca una necrosis de la areola durante la cirugía, probablemente te explique la posibilidad de realizar un injerto areola pezón. Esto es, si durante la intervención aprecia que la areola no está bien vascularizada, tomará la decisión de separarla para injertarla. Esto normalmente supone una pérdida de sensibilidad y color en la areola, pero siempre es menos temible que una necrosis de la areola.

    Estos son los riesgos en la cirugía de reduccion pecho que debes conocer antes de someterte a una cirugía de reducción mamaria. Como en cualquier procedimiento, siempre es mejor explicar de más que de menos, porque un paciente bien informado siempre entenderá mejor un postoperatorio normal o sabrá cuando debe contactar con su cirujano estético.

    Ponte en contacto con la Clínica del Doctor Valentín Yuste en Zaragoza o en Huesca y te informaremos personalmente de todas las dudas que te puedan surgir.

    Doctor Valentín Yuste Benavente

    Doctor Valentín Yuste Benavente

    Doctor en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en la Clínica Montpellier ZARAGOZA y Clínica Valentín Yuste en HUESCA. ** Profesor de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en la Universidad de Zaragoza. Certificado por el European Board Of Plastic and Reconstructive Surgery y numerosas sociedades nacionales e internacionales le avalan.