Malformación mamas tuberosas
La pregunta que toda mujer debería hacerse antes de un aumento de pecho: ¿tengo unas mamas tuberosas?
La cirugía de aumento de pecho es un procedimiento muy habitual y relativamente rutinario. Sin embargo, que sea un procedimiento tan común puede dar la falsa sensación de que todos los casos son o deben abordarse de una forma similar. Hoy me gustaría hablaros de una de las malformaciones mamarias más común en nuestro medio, y que hay que tener en cuenta de cara a una cirugía de aumento de pecho: las mamas tuberosas o pecho tuberoso.
¿Qué es un pecho tuberoso?
La mama tuberosa es una malformación mamaria muy frecuente que consiste en la aparición de una banda fibrosa alrededor de la mama que impide su desarrollo. En los grados más leves, esta deformidad se limita al polo inferior de la mama, creando una “mama corta”, con una areola muy cercana al surco submamario. Estos son los casos más difíciles de diagnosticar.
Por el contrario, en los casos más graves, esta banda puede rodear toda la mama, impidiendo que se desarrolle y produciendo una areola herniada con forma tubular (de ahí el nombre)
¿Qué grados existen en la malformación de una mama tuberosa?
En dependencia de las zonas de la mama que se afecten, existen diferentes grados de mama tuberosa:
Grado I: Falta de desarrollo del cuadrante inferointerno de la mama. Si bien la mama se desarrolla y adquiere un volumen normal, la areola tiende a estar desviada hacia abajo y adentro. Es el tipo de mama tuberosa más común y también la más difícil de diagnosticar.
Grado II: Falta de desarrollo de todo el polo inferior de la mama. Existe una distancia corta entre la areola y el surco submamario y la areola puede estar mirando hacia abajo.
Grado III: Es como el grado II, pero además existe una falta de piel por debajo de la mama.
Grado IV: La malformación afecta a todos los cuadrantes de la mama, impidiendo su desarrollo o produciendo que esta sólo pueda crecer a través de la areola, produciendo una areola herniada que da el característico aspecto tubular.
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¿Porqué es importante cuando me planteo un aumento de pecho?
No cabe duda de que si una paciente tiene unas mamas tuberosas de un grado alto (III o IV) es consciente de su problema y seguramente ya haya consultado a un especialista. El problema viene dado en aquellas pacientes que tienen mamas tuberosas con un grado pequeño (I o II) y que haya pasado desapercibido. Si estas pacientes se someten a un aumento de pecho y no ha sido tenido en cuenta su problema, los resultados pueden ser insatisfactorios.
Si realizamos un aumento simple a una paciente con mamas tuberosas de un grado leve sin tratar adicionalmente este rasgo tuberoso, la fibrosis que existe en el polo inferior de la mama puede impedir que el implante recién colocado expanda la piel, dando lugar al fenómeno de “doble burbuja”, en el que el antiguo surco submamario, demasiado alto, se marca sobre la prótesis, deformando la mama.
¿Cómo saber si tengo mamas tuberosas?
No es raro que una paciente consulte para un aumento simple sin saber que tiene una mama tuberosa de un grado leve y difícil de apreciar. No cabe duda, por tanto, de que es imprescindible realizar una buena exploración de la mama, siempre por parte de un cirujano plástico, antes de plantear una cirugía de aumento de pecho. Es tristemente habitual el caso de pacientes que sólo son valoradas por comerciales sin formación médica antes de contratar una cirugía de aumento de pecho, creando una receta perfecta para un mal resultado postoperatorio.
